Fotografiar cuadros respetando la realidad tiene muchos retos. Conseguir luminosidad, nitidez, no distorsionar la forma de la obra y sobre todo obtener el color exacto son las dificultades que nos encontraremos.
Para ello hay que tener en cuenta lo siguiente:
1. Respeto por el color: la fotografía tiene que mostrar el color exacto de la obra de arte con todos sus matices, la única forma de fidelizar el color 100% es utilizando un proceso de calibrado de color.
2. Respetar la textura real del cuadro: se consigue con una iluminación apropiada.
3. Anular reflejos: en ocasiones nos encontramos con la imposibilidad de retirar el cristal del cuadro. La dificultad está en anular el reflejo pero no el brillo de los pigmentos.
4. Conseguir una iluminación homogénea en todo el cuadro sin obtener unas zonas más oscuras que otras, gracias al control de la iluminación.
5. Para alcanzar una nitidez perfecta se necesitan objetivos fijos de primer nivel.
6. La resolución y riqueza tonal nos la proporcionará una cámara de formato completo que además te permitirá obtener grandes impresiones.